EE.UU: ¿Necesitamos caballos más resistentes?

Científicos.- Opinan que no hay evidencias genéticas que avalen la idea de que los caballos ahora son más débiles. en 1970, la media de carreras al año de un caballo en Estados Unidos era de 10,22 y en 2009 ha sido de 6,23, un 39% menos. Muchos criadores piensan que los caballos ahora “duran menos”, pero no hay base genética que se pueda producir en tan pocos años, piensan.

Entrenadores.- No dan menos de un mes en general entre carrera y carrera a un caballo. Ahora hay grandes campeones con muy pocas carreras en su historial; por ejemplo, Ghostzapper corrió sólo 4 veces en 2004, pero fue suficiente para que lo nombraran caballo del año. Grandes entrenadores como Bobby Frankel consiguen números excepcionales corriendo menos. Frankel se confesaba seguidor de Len Ragozin, el primero en publicar speed figures, que opinaba que tras un gran esfuerzo el caballo necesita mucho tiempo de recuperación.

Todd Pletcher opina que los tiempos han cambiado, antes los caballos corrían cada semana unos contra otros, entonces los entrenadores pensaron que si hacían descansar a sus caballos éstos llegarían más frescos en la siguiente carrera. También piensa que, en esta era de las estadísticas y los datos, los entrenadores se ven empujados a sacar el máximo rendimiento de un caballo en cada salida, por lo que para asegurarse de ello prefieren espaciar las carreras. Correr con poca frecuencia y sólo cuando el caballo tiene gran probabilidad de ganar es un modo de asegurar un buen porcentaje de victorias.

Otro tema es que los preparadores han de preocuparse no sólo de la carrera deportiva de los caballos, sino también de su carrera posterior como sementales. Un error en una carrera puede costar millones a los propietarios. Chris Englehart, un entrenador de éxito, comenta que “si intentara hacer con mis caballos lo que los entrenadores hacían hace años, todos mis caballos estarían en el prado”. Pero, ¿cuánto hay de percepción y cuánto de realidad en estas afirmaciones? El autor opina que antes los caballos eran más fuertes porque sus entrenadores les sometían a mayores esfuerzos en sus entrenamientos.

Potros de 2 años.- Un dato curioso que arroja el artículo es el hecho de que ahora se piensa que correr mucho a 2 años está mal visto. Antes se corría mucho más... pero lo curioso es que algunos datos arrojan que los preparadores modernos no aprietan a sus 2 años lo suficiente: en 1964 corrieron el 52%, con una media de 6.9 carreras. Entre 2004 y 2009, sólo corrieron el 30% una media de 3 carreras. Según los números del Doctor Larry Bramlage, un caballo que corre a 2 años es probable que tenga una carrera más larga y sana. Con sus datos en la mano, asegura que los corredores a 2 años ganan de media el doble que los que no corren hasta los 3 años. Asímismo, el tener carreras más longevas conlleva un menor número de lesiones. Según él, una sola carrera a 2 años ya muestra claros síntomas positivos en la carrera deportiva de los caballos. Combinar el final del crecimiento de músculos y huesos con la vida deportiva hace, según él, que el cuerpo de los animales se adapte mucho mejor al entrenamiento que si comienzan a 3 años.

Sustancias y medicamentos.- Otra diferencia entre las carreras de ayer y las de hoy que menciona el artículo es, sin duda, la utilización frecuente de todo tipo de sustancias. Se menciona que si los caballos ahora no duran tanto es porque, cuando tienen dolencias, en vez de pararlos se les inyectan medicamentos para que vuelvan a la pista. Respecto a esto, en norteamérica el uso de Lasix se presenta como una de las causas de que los caballos corran menos. El Lasix evita que los caballos sangren, pero también elimina agua y fluidos importantes, y los caballos tardan más en recuperarse de los esfuerzos. El profesor Lawrence Amstrong, en un estudio sobre cómo los diuréticos afectan a los atletas, señala que “reducen la resistencia cardiorespiratoria y la fuerza muscular”, aparte de otros efectos.

Las pistas.- Hay otra corriente de opinión que exime al Lasix y apunta a las pistas de carreras como causa de que los caballos tengan más accidentes y corran menos. Según esta, las pistas se diseñan más que para los caballos, para que les afecten menos las inclemencias meteorológicas de lluvia y frío.

La cría.- Donde muchos están de acuerdo es en este aspecto como causa de la debilidad, supuestamente debida a que se crían caballos que rindan pronto y en distancias medias. Se cría más para velocidad, y con ello a caballos más ligeros y frágiles, en contraposición al pasado donde se criaban caballos más sólidos y resistentes. Entre los 25 mejores padrillos de 2010 según TDN, 12 no ganaron nunca una carrera de 2400 metros o más.

Cambios.- ¿Puede cambiar esta tendencia? Quizás se necesite un entrenador que rompa esquemas y tenga seguidores. Podría ser el caso de Gary Contessa. Contessa es pupilo de Frank Martin, que era partidario de correr lo máximo posible. Contessa corre mucho a sus caballos, quizá no a nivel de los años 50, pero los corre mucho y sus números son buenos. No en vano ha liderado la estadística en Nueva York desde 2006. En 2010 ha corrido más del doble de carreras que cualquier otro entrenador. “Si el caballo entrena bien, ¿porqué no correrlo?” También es cierto que Contessa renuncia a su porcentaje de ganadores (14-15%) pero lo hace conscientemente. Robert Clay, propietario de Three Chimneys Farm, opina que las circunstancias económicas pueden ayudar también a cambiar la tendencia para conseguir caballos más resistentes. Opina que los entrenadores y propietarios acabarán dándose cuenta de que no se puede hacer dinero corriendo dos o tres veces al año.

Bill Finley también reflexiona acerca de cómo no sólo el propio deporte sino también el negocio de los caballos se ve afectado por esta situación. Por un lado está el problema de la abundancia de carreras con pocos participantes -el terror para las apuestas-. Por otro lado, en Estados Unidos ven cómo cada vez es más complicado tener compradores extranjeros por la desconfianza de comprar un caballo más débil y que arrastre historial “médico”.

¿La solución?.- El artículo finaliza apuntando a la combinación de tres factores: 1) entrenadores que corran más; 2) criadores que críen más durabilidad y estamina y menos velocidad, y 3) eliminación de las sustancias permitidas para correr en EE.UU.