Un séptimo Arco del Triunfo para Juddmonte, más que nadie, con Bluestocking
Las yeguas siguen dando alegrías a la chaquetilla del mítico Khalid Abdullah en París. A los dos Arcos ganados por Enable en 2017 y 2018 (uno en Chantilly y otro en el Longchamp reinaugurado) se suma ahora el que Bluestocking firmó el pasado domingo sobre una pista nuevamente embarrada. Junto con los de los machos Rainbow Quest y Dancing Brave en el siglo XX y Rail Link y Workforce en el XXI ya suman 7, uno más que los alcanzados por el gran propietario de los años 30 y 40, Marcel Boussac, el que da su nombre a la mejor carrera de yeguas de dos años del mitin.
Texto: Jorge de Miguel / Fotos: Jesús de Miguel
Bluestocking defendió espléndidamente la bandera del turf inglés, junto a Sunway los dos únicos de los 16 participantes entrenados en ese país. Y vengó a su vez a Westover, su compañero de colores con el que su entrenador Ralph Beckett, estuvo tan cerca de haber triunfado en el Arco del año pasado.
EL SABADO, TEÑIDO DE COLORES COOLMORE
El viernes 4 el diario Paris-Turf publicaba a toda página una foto de Aidan O’Brien paseando sobre una pista de hierba sobre el titular “Atención, el desembarca”, y fue profético porque el entrenador irlandés hizo pasear los diferentes colores de Coolmore por las metas de las principales carreras. Las dos pruebas del fondo disputadas este sábado se las llevaron los unánimes favoritos Illinois (Prix Chaudenay) y Kyprios (Cadran), este último repitiendo el triunfo que ya firmó en 2022 y haciendo la gemela con el inglés Trueshan, que precisamente fue el vencedor de las ediciones 2023 y 2021, ¡4 años seguidos se han embolsado entre ambos purasangres! O’Brien vencía además en el otro Grupo 1 del día, el Royallieu para yeguas en el que no vencía su opción principal Port Fairy, la conducida por Ryan Moore, sino la que se adjudicó al jinete local Christophe Soumillon, que entendió perfectamente a la potranca Grateful para vencer sobre una pista que aún no llevaba encima toda la lluvia que cayó el domingo por la mañana y por la tarde. Nuestra representante War of Dance se encontró con una carrera de nivel muy superior a la que tuvo la en su día nuestra ganadora Frine (ha pasado de Grupo 2 a 1) y su estilo puntero fue muy complicado de ejecutar frente a un lote amplio de las mejores yeguas de Europa. La representante de Arizkorreta cedió pronto y no pudo enseñar a los 9.000 asistentes la calidad de esta ganadora del Gran Premio de Madrid y del Memorial Duque de Toledo.
SORPRESA Y MEDIO SORPRESA EN LAS PRUEBAS PARA LOS DOS AÑOS
Enorme golpe en taquillas el de Vertical Blue, la hija de Mehmas conducida por el jockey del momento en Francia Alexis Pouchin a la victoria en el prestigioso Prix Marcel Boussac para las potrancas. La prueba de Grupo 1 del fin de semana que se presentaba más proclive a quedarse en Francia lo cumplió, pero no con la potra del Aga Khan Zarigana, enorme favorita, sino con su compañera de establo, que aventajó a la otra representante de François-Henri Graffard en la meta. Comenzaba bien el domingo para los franceses… después empezaba lo duro.
Casi imposible se presentaba para los franceses el Premio de la Abadía para sprinters puros con sólo 3 representantes entre los 16 participantes, y ninguno entre los favoritos; finalmente ninguno de ellos se inscribió entre los 7 primeros. Tras dos ediciones de esta carrera en las que dos yeguas favoritas en apuestas se habían impuesto en esta carrera tradicionalmente muy favorable a las sorpresas, este año los dos máximos candidatos, Bradsell y Believing, parecían ir a formar fácilmente la gemela hasta que de finales una yegua con cotización 20/1 –el perfil que históricamente más hay que buscar para acertar el ganador de esta línea recta- se metió de mala manera, con algún empujón al límite de la legalidad, Makarova con la que Tom Marquand hacia una romántica gemela con su esposa Hollie Doyle, piloto del segundo, Bradsell.
La otra gran carrera para yeguas, la Ópera, también supuso un hito para un jockey, Kieran Shoemark, que vencía por primera vez en Grupo 1 para sus nuevos patrones, los entrenadores John y Thady Gosden. Al primero no se le veía muy contento en el paddock de ganadores cuando a él llegó la ganadora, Friendly Soul, ni siquiera por haber firmado la gemela con Inspiral, la legendaria yegua que cerraba así su extraordinario historial. Quizá la tristeza de ver partir de sus establos a la gran campeona de Cheveley Park sin haber llegado a vencer en la presente campaña. O también pudo ser que esperaba que su potro Field of Gold, de misma chaquetilla que la protagonista de la jornada Bluestocking, hubiera vencido en el Lagardère y confirmara el status de dos años destacado en Europa. Pero el hijo de Kingman se colocó en cuarta posición detrás de un entrenado en Irlanda, otro en Inglaterra y otro en Francia.
Y este país, Francia, tuvo su momento de oro con la victoria de Ramatuelle en el Prix de la Foret. ¡La yegua del campeón francés de la NBA Tony Parker, y puntal de su selección! La pensionista de Christopher Head se imponía con un remate desde el fondo del pelotón y sacaba su tique para la Breeders’ Cup del 1-2 de noviembre en Estados Unidos, a donde llegará representando con orgullo a los milleros franceses, esos que tantas y tantas veces han triunfado en la Meca americana.
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