UN ESPECTACULO DIFICIL DE IGUALAR

Un excelente espectáculo se vivió en el Hipódromo de Monterrico, quedó demostrado que el Perú tiene un excelente material humano para destacar entre las hípicas de su región.

La calidad de los jinetes Edgar Prado (montando a Torréntica), Alan García (a lomos de Lluvia de Verano) y  Rafael Bejarano (sobre Soy Franco) será recordada, pues quedó demostrado, el porqué triunfan en un medio tan competitivo como el norteamericano.

El mexicano Víctor Espinoza (Subido en Anoki) hizo lo propio y dejando demostrado sus grandes habilidades con una conducción impecable, ganándose el cariño de los aficionados, quienes lo aplaudieron insaciablemente por su excelente trabajo.

Luego del torneo, los participantes de la “Copa Robalca” cenaron en el restaurant del Cuarto Piso del Hipódromo de Monterrico, y ante la petición de Edgar Prado cenaron delicias de la tierra: cebiche de lenguado, lomo saltado y suspiro limeño. La cena fue acompañada por la tradicional bebida Peruana, el Pisco Sour.  Esa misma noche retornaron a Estados Unidos la mayoría de ellos.

La noche del lunes se disculpó el jinete mexicano David Flores, al no poder estar presente por un problema de salud, y lamentablemente Edwin Talaverano y Jorge Ricardo tampoco pudieron llegar a la mencionada cita,  se quedaron “varados” por una huelga de último momento de la línea aérea que  los trasladaría a Lima.  En ese mismo vuelo se tenía programada la llegada del periodista argentino Marcelo Durand de la cadena ESPN.

Cabe hacer mención el buen trabajo del grupo organizador. Los amantes del Turf disfrutamos con la premiación en el recinto de ganadores, el público aplaudió la entrega de los jinetes, quienes a pesar de ser famosos, no perdieron ni una gota de humildad.

Por Carlos Sarmiento, desde Lima-Perú