Cheltenham Festival 2023: Un Galopin de Oro y una Honeysuckle de miel

Tres años y sólo 11 carreras después, Galopin des Champs es la vedette del momento en las carreras de vallas tras vencer el viernes pasado con una
enorme soltura en la 95 edición de la Cheltenham Gold Cup. El hijo de Timos tiene siete años, se considera por tanto un ganador joven de esta carrera que suele encumbrar más a los ocho y nueve años de edad, si bien su entrenador Mullins ya hizo vencer al siete años Al Boum Photo (y le hizo repetir un año después, lo que sin duda es el objetivo principal ahora mismo para su propietaria Audrey Turley.

La carrera se presentaba con un enorme favorititismo por parte de Galopin pero también con la presencia del ganador del King George VI en diciembre, Bravemansgame y con los caballos que habían hecho la gemela en las dos últimas ediciones de la Copa de Oro, Minella Indo (la ganó en 2021) y A Plus Tard (en 2022) ambos entrenados por Henry de Bromhead. Pero no fue el día de ninguno de sus dos pensionistas: Minella se encontró pronto cansado y poco cómodo en la largada y su jockey Nico de Boinville decidía pararle. Curiosamente lo hizo en un lugar muy especial: allí donde la curva frente a las tribunas pasa más cerca de la meta por la que dos años atrás este hijo de Beat Hollow celebraba su mayor momento de gloria.

A su compañero de establo, A Plus Tard, que viajaba en cola de pelotón pegadito al ganador final, le tocó lidiar con la caída del caballo que comandaba el grupo, Ahoy Senor, que al caer arrastró al suelo a Sounds Russian y éste a su vez molestó a A Plus Tard: según su jockey Rachel Blackmore esto incomodó el galope posterior del hijo de Kapgarde y también tuvo que pararle cuando a falta de 3 vallas se desataron las hostilidades por la victoria. Desde dicha antepenúltima valla, todo fue como la seda para Galopin, que se encontró sólo con la bravura de Bravemansgame, al que dejó en segundo lugar y se fue a recoger la Copa.

Todo esto pasó el viernes, el cuarto día del mitin, pero el martes, jornada de apertura, De Bromhead y Blackmore sí tuvieron su día de gloria con la yegua Honeysuckle en la que era su carrera de despedida camino de la yeguada. Ya ganadora en tres ocasiones en este mitin –dos de ellas en el Champion Hurdle, el equivalente a la Copa de Oro para las vallas más pequeñas-, y sólo derrotada en dos carreras de sus diecinueve salidas, la hija de Sulamani fue toda fe y empuje desde la última valla para batir a Love Envoi (otra abonada a acudir al paddock de ganadores cada vez que corre) y llenar de gritos y alborozo la recepción de las gradas.